Durante el curso 2018/2019 tendremos en cuenta los siguientes instrumentos de evaluación y criterios de calificación:

 

        Partiendo del principio básico de entender la evaluación como un proceso formativo y continuo, tal y como venimos aplicando desde hace tiempo en el área de la Educación Física, y teniendo en cuenta que los tres ámbitos a evaluar: conceptos, procedimientos y actitudes; creemos que la misma debe reflejar el trabajo de cada día, y no tanto el resultado de unas pruebas puntuales. Para ello utilizaremos los siguientes métodos de evaluación:

 

  • La observación sistemática del alumno, lo que supone un seguimiento constante, atento y crítico sobre la adquisición de los contenidos, el dominio de los procedimientos y la  manifestación de conductas. Cada profesor utilizará sus instrumentos para registrar los datos que posteriormente serán valorados a través de las notas de clase, listas de control, etc.…
  • Pruebas prácticas específicas de contenidos, que nos permitan valorar las capacidades adquiridas en el plano motor, y su progresión.
  • Exámenes o pruebas escritas, para conseguir información de los aprendizajes de los alumnos a nivel teórico- práctico.
  • Trabajos individuales o en grupo sobre los contenidos desarrollados en clase, o elaborados a partir de la información, conocimientos y creatividad de los propios alumnos.
  • Cuaderno de clase, fórmula muy abierta que se valorará como un trabajo más, por el significado que tiene para el aprendizaje del alumno, así como de reflexión sobre la práctica realizada, y que será de obligado cumplimiento en el caso de falta justificada y puntual de la  práctica.
  • Autoevaluación y evaluación de los demás, a través de los trabajos realizados y composiciones elaborados por los compañeros, aspectos, que  nos servirán para conocer y comprobar el grado de conciencia y valoración que ellos hacen de sus propios aprendizajes y sus dificultades.

 

 

      Como criterios de calificación en la ESO, en la función de los tres tipos de contenidos evaluados, aplicaremos la siguiente ponderación:

 

                 a.- Conceptos 20%   En este apartado se incluyen los contenidos

                       teóricos evaluados diariamente y mediante pruebas  específicas.

 

                 b.- Procedimientos  50% Tanto del resultado diario de la práctica,

                      así  como de las pruebas prácticas específicas.

 

                 c.- Actitudes  30% Se valorarán tanto las actitudes hacia la práctica,

                      específicadas en los criterios de evaluación, así como de las

                      conductas respecto de la asignatura: asistencia, puntualidad, 

                      indumentaria correcta, aseo tras las sesiones (al menos la camiseta),

material y trabajos o ejercicios para clase.

                      Respeto a los compañeros y profesor, cuidado del material,

                     esfuerzo y superación individual, cuidado y uso del lenguaje…

 

 

*En Bachilletaro :Conceptos 30%,  Procedimientos  40%,  Actitudes  30%

 

 En relación con este último apartado, y teniendo en cuenta que nuestra materia es eminentemente práctica y vivencial, es muy difícil que un alumno la recupere fuera de clase. Por lo que consideramos fundamental la asistencia a clase, de tal manera, que consideramos que con un porcentaje superior al 15% de faltas sin justificar, es decir, más de 3 faltas al trimestre, el alumno recibirá una calificación negativa en esa evaluación. De igual manera, que aún justificando sus faltas si éstas superan el 30% trimestral, el alumno también sería calificado negativamente.

 

Los retrasos, así como la falta de vestuario adecuado para la práctica, computará a efectos de calificación como media falta.

 

El alumno será evaluado positivamente, siempre que tenga al menos una nota de 3 sobre 10 en cada uno de los tres apartados (conceptos, procedimientos y actitudes), y si despues de aplicar la nota ponderada, la suma de sus calificaciones le permitan tener una nota global de aprobado o superior.

 

Como test o pruebas de valoración de la condición física, se escogerán las más adecuadas para cada curso y/o nivel educativo, seleccionando aquellas que posean un perfil más ajustado a las características y capacidades de los alumnos, y permitan a los mismos, un medio fácil de comprobar su condición física de forma autónoma. Estas pruebas podrán realizarse a lo largo del año para comprobar su evolución.

Su valoración a efectos de calificación será en función de la actitud positiva del alumno-a ante las mismas, y no tanto por los rendimientos obtenidos.

 

Dadas las características de esta materia, consideramos que los contenidos no superados en el apartado conceptual, teórico, son susceptibles de ser recuperados al finalizar el curso mediante pruebas concretas y puntuales, si asi lo considera el profesor respectivo. Respecto a los contenidos actitudinales y procedimentales, estos son trabajados durante todo el curso, y por tanto, se dispone de todo el mismo para superarlos, no considerando pertinente la realización de pruebas puntuales en junio.